lunes, 23 de noviembre de 2015

UNA LANZA POR LA INTEGRACIÓN MEDIANTE LA PRÁCTICA DEL GOLF




Mariela Soriano. Diario Jaén 16 Noviembre 2015


Los beneficios del deporte y su práctica al aire libre son más que conocidos por toda la sociedad. Entre las disciplinas que se practican en pleno contacto con la naturaleza se encuentra el golf, y precisamente extender su práctica a todas las capas de la sociedad y que sea un motivo de superación, relajación y aprendizaje para que personas con alguna minusvalía se sientan útiles e integradas es el objetivo que trabajan desde el Club de Golf del Parque Deportivo de la Garza.
Por ese motivo, entre las diferentes actividades que organizan desde sus inicios, se puso en marcha, hace ahora ocho años, la Escuela de Golf Adaptado. “Es una iniciativa que funciona muy bien, que se dirige a niños y jóvenes que cuentan con alguna minusvalía, tanto física como psíquica, y que cada año cuenta con mayor aceptación”, explica su presidente, Emilio Navarro. De hecho, en este nuevo curso, que como en el caso de los docentes arranca en el mes de septiembre y se extiende hasta junio, son entre treinta y cinco y cuarenta los participantes, acompañados de sus monitores y procedentes de la Aprompsi (Asociación Provincial Pro Minusválidos Psíquicos de Jaén), y el centro ocupacional "Luis Caro" y el Colegio de Educación Especial "Virgen de Linarejos": “Tenemos dos grupos los jueves, con clases de una hora de duración e impartidos por profesionales que se encuentran en el campo. Además, nosotros tenemos un delegado del Club de Golf, Ángel Labrador, que es el “alma máter” del proyecto”, indica.
Además de fomentar la integración, la práctica del golf los ayuda, subraya Navarro, a coordinar movimientos. “Ellos se lo pasan muy bien y los que estamos con ellos, también. De hecho, cuando organizas algo para la gente que podríamos considerar normal entre comillas siempre hay pegas y a ellos, el más mínimo detalle que tengas te lo devuelvan con creces. Así, la intención es que, mientras el Club de Golf exista, se mantenga esta iniciativa”, afirma el presidente del colectivo.
Entre los apoyos con los que ha contado la iniciativa desde el principio está el de la Federación Española, mientras que el propio Club de Golf se encarga de hacer frente al pago de las clases. También, este año solicitaron a la Caja Rural una ayuda que le concedieron. “Gracias a ello hemos podido comprarle unos cortavientos para el invierno a los alumnos de la Escuela de Golf Adaptado, y unos polos”, dice Navarro.
Por otra parte, y aunque por el momento considera que se trata de un proyecto “muy verde” porque está en sus primeros pasos, Navarro inició los trabajos junto con el gerente del parque deportivo, para ver la posibilidad de celebrar, en las cabañas de La Garza, una concentración de Escuelas de Golf Adaptado de Andalucía. Un encuentro que, está seguro, atraería a numerosas personas de toda la comunidad, con la consiguiente repercusión económica.
Mientras tanto, los integrantes del colectivo continúan su día a día con la vista puesta en cada jueves, cuando tienen una de las clases más esperadas y emotivas de las que se celebran en las instalaciones.